jueves, 22 de julio de 2010

Shine on


Cuando el futuro aún era incierto, y quedaba por delante, y el presente estaba en su lugar, y el pasado se hacía de recuerdos. Antes de dar las gracias y de reflexionar. Cuando yo estaba en mi sitio, correcta. Antes de los ataques de rabia, los cambios de humor. Antes de conocerte. Días previos, pasados, vividos, consumidos poco a poco, marchitos a fuego lento. Las ilusiones en volandas, perdidas, inexistentes casi. El brillo imperceptible de las estrellas, fugaces. Fugaz tú y fugaz yo. Lentos, muy lentos. La ausencia, la miseria, la soledad cuando te vas sin haber estado antes. Antes de las duchas heladas a las tantas de la mañana. Cuando el futuro se movía a cada paso, y se alejaba, y era bello, y lejano. Yo no era yo.

martes, 13 de julio de 2010

Les émotions d'aujourd hui


La centenaria anciana miró desde las penumbras al hombre que no fue y pudo ser el auténtico amor de su vida, quien más amó en silencio en este mundo infiel y se sinceró entonces ante la muerte como no se atrevió jamás en vida.
Le contó la historia del conejo blanco al que tanto quiso. Sus miedos, la cobardía y el deseo oculto en todos sus reproches. Las mentiras. La felicidad mundana hasta el final. Los pecados ocultos. Los primeros recuerdos inconexos de su mundo interior. Las madalenas de chocolate y crema y la sopa de nueces.
 Toda una vida de lamentos secretos mientras la única verdad que conoció, la tan irreal por tan absoluta que fue, la llevó sujeta al filo de la amargura. Y con la soledad que tan bien conocen aquellos que acompañan su alma de falsas amistades, aquellos que creen no estar solos, los ciegos sociales, caminó por diversos, y floridos, y desiertos, y verdes, y, sobretodo, solitarios senderos.
Tuvieron que caer Sanson y todos los filisteos, antes de que aquella vieja moribunda y ciega, dejara la soberbia, dejara el honor y el orgullo, dejara las apariencias para exhibirse desnuda por primera vez ante una tumba, aunque ya no tuviera sentido. Y derramó una lágrima de hiel al tiempo que exhalaba su último aliento para morir de amor en los brazos de quien más odió aún en vida.

martes, 6 de julio de 2010

Baztan, mon amour

Gotas de agua fría abrazan tu espalda, una tras otra, en una carrera muda que dura minutos, y minutos, y minutos.Tiempo infinito y efímero. Largo y breve. Días alérgicos agotadores.
Y vuelves y las aceras te sientan mal, y el ruido, y la gente que tiene prisa, y tú. Tú apresurada, estresada, planificada, adicta a las agujas del reloj. La vida cansa y estimula, es la buena. La otra sólo aburre.

Be limit, my friend.