domingo, 14 de noviembre de 2010

Betiko Utopiak

-Dime algo.
-¿Como qué?
-No lo sé, sólo dime algo joder.
-...
-Ya sé que no vas a salir en mi busca, corriendo, gritando mi nombre y pidiéndome que te espere. Sé que no vas a aparecer en mi portal de madrugada y que no vas a montar una escena de película. Sé que no lo vas a dejar todo por mi. Sé que pronto ya no te acordarás ni de quien soy, que todo esto tiene fecha de caducidad, que es completa e irremediablemente efímero. Pero dime algo. Dime que me quisiste. Que te hubiera gustado alguna vez quedarte abrazado a mi para siempre, tenerme entre tus brazos. Ver anochecer acariciándome la mano, extasiado con el olor de mi pelo absorbiendo todo tu mundo. Quedarte toda la noche despierto sólo para verme dormir. Regalarme flores e incluso escribirme quizás algún poema. Porque todo esto no son sólo tonterias románticas. Nos gusta lo romántico. Y no, no soy una fan incondicional de las flores. Que digo, ni siquiera sabría diferenciar una orquidea de un tulipán, pero es el mensaje, el detalle, el trasfondo. Amor. Y es que lo quiero todo, quiero el pack completo.


-Te diré algo sólo por esta vez: quizás estés pidiendo demasiado y ofreciendo poco.