lunes, 3 de agosto de 2009

Ella.

El cursor va borrando una por una cada una de las letras y las palabras que llevo queriendo escribir durante casi media hora. Lo cierto es que no sé por donde empezar, que decir, si no me escudo en alguien anónimo que, desdeluego, no soy yo. Tú, él o ella.
Pero una vez tomada la determinación de escribir en mi nombre, desde el corazón, no soy capaz de encontrar las palabras, no sé como se hace para decir lo que se siente. Porque no sé mirar hacia dentro y buscar en mi interior. Porque es más fácil mirar hacia otro lado, no querer ver la mierda que nos rodea y fingir que somos alguien diferente de quien en realidad somos.
Lo cierto es que soy cobarde y no soy capaz de decir lo que realmente quiero decirte, simplemente no puedo. Y no te creas que no me siento mal por ello, pero aún asi, a medida que escribo palabras sin sentido, de manera que no las entienda probablemente ni yo misma cuando las relea dentro de un par de semanas, me voy sintiendo mejor.
Ya noto que me voy perdiendo, viajo a otra realidad: la de la soledad y la autocompadecencia y poco a poco resucita el yo bueno, el alegre, el que sabe fingir, el que mañana saldrá a la calle con una sonrisa a cuestas, el que reirá, y encima lo hará de corazón gracias a las personas que sí que están ahí, que no han huído a una dimensión paralela muchísimo mas sencilla. Una vida nueva.
Y sí, es cierto que estoy dramatizando, en realidad nada es tan horrible como lo quiero ver, puede ser, porque no, que mas darán las razones, quien necesita razones...(y esta frase me suena, se la he debido de plagiar a alguien, ni siquiera recuerdo a quién)...
Total, que ella vuelve a sentir que no es ella, sabe que esta fingiendo, día a día. Finge ser alguien diferente, alguien mejor. O eso es lo que ella cree. La consecuencia de una supuesta no aceptación, el verse obligada a corresponder a los demás, a cumplir con lo que se espera de ella, a no decepcionar...pero no se preocupen, sólo es un acto de rebeldía controlada y ,sobretodo (faltaría más), pasajera.

1 comentario:

  1. Hola!

    Yo suelo preferir escribir en tercera persona, soy así de cobarde. Lo malo es que luego se confunde lo que habla de mi misma con lo que habla de otras personas, pero es un riesgo que tengo que correr.

    Yo creo que todos fingimos un poco día a día. No puede faltar un paquetito de sonrisas de repuesto en el bolso!

    Un beso! y gracias por pasarte por mi blog!

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