martes, 5 de marzo de 2013

8 de Marzo




Este viernes 8 de Marzo es el Día Internacional de la Mujer. No puedo dejar de preguntarme a mi misma si debería ser un día de celebración y del cual estar orgullosas o si, por el contrario, es una vergüenza que en pleno siglo XXI, mujeres de todo el mundo aún tengan que salir a la calle a pelear por los derechos más básicos.

Ya en 1909 el partido Socialista de los Estados Unidos declaró el último Domingo de Febrero el Día Nacional de la Mujer y a partir de ahí cientos y cientos de iniciativas han tenido lugar para reclamar el lugar que a la mujer le pertenece y se merece en cualquier sociedad. No por debajo y no por encima. Justo al mismo nivel que los hombres.

Sin embargo, es desolador y alarmante a partes iguales que cuando este viernes encendamos nuestras televisiones y miremos las noticias en ordenadores y móviles, lo que encontraremos serán hechos y estadísticas deplorables. Según la ONU, 7 de cada 10 mujeres han sido víctimas de algún tipo de violencia, ya sea física o sexual, durante su vida y UNICEF estima que unas 70 millones de niñas y mujeres hoy en vida han sido sometidas a la mutilación genital femenina sólo en África y Yemen. Y esto son sólo dos ejemplos. La lista es infinita y la discriminación hacia las mujeres ha adoptado y adopta múltiples formas y caretas bajo las que esconderse. Desde la esclavitud sexual y los matrimonios concertados hasta las desventajas laborales y el estigma social como consecuencia de un ejercicio legítimo y libre de nuestra vida sexual privada y personal.

Necesitamos un esfuerzo enorme y un cambio de mentalidad desde los gobiernos y autoridades vigentes en particular, cambiando leyes y permitiendo el fortalecimiento de las mujeres en la sociedad, y de la misma sociedad y los seres humanos en general, rechazando fervientemente cualquier intento de violar los derechos de las mujeres.

El día que el 8 de Marzo desaparezca como el Día Internacional de la Mujer porque no necesitemos seguir luchando para que tan lamentables injusticias dejen de ocurrir, entonces, y solo entonces, tendremos algo que celebrar. Todos los días deberían ser el Día Internacional de la Mujer, o lo que es más, todos los días deberían ser el Día Internacional de los Seres Humanos.