Se mira en el viejo espejo de la sombría habitación y, por primera vez desde que ingresó, se da cuenta de su aspecto débil y terrorífico y del sosiego que reina en todo el edificio: solamente se oye un televisor que anuncia, un par de habitaciones más al fondo, las noticias del mediodía y de vez en cuando el sonido de las pisadas insonoras de las muertas vivientes que pasean por los pasillos impolutos y solitarios.
Nunca ántes se había percatado del poder del silencio. Según ella lo hacen queriendo, pero no para que descansen, sino para que se sientan mal, se angustien y oigan incluso los latidos de sus corazones marchitos. Todos están en su contra, le mienten y se rien de ella a sus espaldas; le engañan y le desean el mal. Pero no conseguirán que sea una vaca sebosa. Oh, no. Ella sabe que sólo se lo dicen porque le odian; odio y envidia.
Pero hoy es diferente, tras un año y cuatro meses ingresada en el ala este de psiquiatría y a las puertas de la muerte, se encuentra por primera vez con el responsable de su paulatino y mordaz asesinato. Sabe que no le queda mucho tiempo de vida y utiliza sus últimas fuerzas para enfrentarse a su fantasma, a su enfermedad.
Se mira en el viejo espejo de la sombría habitación, pero por primera vez el sentimiento de lástima hacia sí misma, un ápice de arrepentimiento, ocupa el lugar del orgullo y la falsa felicidad. No se reconoce, y en ese último camino hacia la muerte no ve ninguna luz al final de un túnel, únicamente la silueta consumida de una niña que no supo quererse.
deberias ver requiem por un sueño
ResponderEliminarVista ;)
ResponderEliminarjaja bien bien... para cuando yo he ido tu ya has vuelto... alguna recomendacion? que tal la juerga de ayer?
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