sábado, 6 de junio de 2009

Agua y sed, serio problema.


No es tenerlo todo o no tener nada, no es sonreir sin motivo o llorar desconsolada. Es genial que no tenga que ser blanco o negro, lleno o vacío, calor o frio. Y encima rima.
Me lo dijo alguien hace mucho tiempo. No, espera, puede que lo leyera en algún sitio, o lo oyera por la tele o la radio...o quizá me lo acabo de inventar, que más da.
Y esque ya lo decía la canción "razon y piel, dificil mezcla", pero no imposible.
Esa misma persona que puede, o no, que me dijera eso, me hablo de la amistad, del amor, de la rabia acumulada, de lo que nunca se dijo, de lo que nunca se dirá, de las sonrisas y las lágrimas, del pudor y de las supersticiones. Me dijo que todo eran sueños, que todo estaba en nuestras cabezas. Me dijo que lo que pensabamos era lo que sentíamos. Que al final todos somos lo que queremos ser, y que actuamos y sentimos guiados por nuestros mas íntimos y secretos deseos. Me dijo que nuestro cerebro, o la ausencia de el en algunos casos, manda sobre el corazón.

Bueno, eso me dijo. Creo recordar que se llamaba Laín Coubert...yo todavía no sé si creerle. Hay algo raro en todo este embrollo.

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