lunes, 4 de enero de 2010
Newborn
Supongo que todos llegamos a un momento en nuestras vidas, en el otoño de nuestros días, en el que sentimos la necesidad de sincerarnos con nosotros mismos, con los más cercanos y con la vida misma. Llega un momento en el que necesitamos desnudarnos y enfrentarnos a la dolorosa verdad para poder darle la bienvenida al descanso eterno con la conciencia tranquila. Y en un acto de valentía, sintiendo que nos quitamos el peso del mundo y con el alma en un puño, nos dejamos ver, por primera vez, sin artificios, sin caretas.
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Lo único capaz de consolar a un hombre por las estupideces que hace, es el orgullo que le proporciona hacerlas.
ResponderEliminarOscar Wilde
Antes muerto que sin orgullo;)