viernes, 11 de diciembre de 2009

La sondicatunación.

El espectro de lo que un día fue se acerca hacia las ventanas, lanza cuchillos y deshilacha corazones hechos con luces de neón. Siente el ansia por saborear ese nosequé diferente y apasionado que busca en el valle del adiós. El comienzo en mares enormes y fieles. El final odiado a la vuelta de la esquina. No hay temor, no hay odio... sólo imaginación: vivir tumbada, soñar de pie. Bailar al son de la tortura gritando placer por dolor. Recuerdos maravillosos de lo que nunca sucedió y sueños imposibles creciendo en jarrones floreados con olor a anís.
Lo siento, lo necesito. Me ladra en los oídos, me brilla en las retinas.


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